En ocasiones basculamos entre percibir el dinero como todo o como nada. El psicoanalista Darian Leader ha observado que el dinero desempeña un papel decisivo en los comportamientos de los enfermos de trastorno bipolar.[8] En los episodios de euforia maníaca perciben el dinero de forma puramente líquida, como fuente de infinitas posibilidades, como algo que en sí mismo no tiene valor intrínseco. Lo dan, lo malgastan, disfrutan al máximo de la libertad que les brinda. Cuando más tarde se sienten deprimidos, les abruma la omnipresente importancia del dinero, y, en mayor medida todavía, las deudas y gastos asumidos durante la fase anterior.
Bipolaridad y dinero