Frank Berzbach

Quien se ocupa del silencio, tiene que ocuparse de los ruidos.

lo cotidiano se percibe como algo casi impuesto por la naturaleza. En la mayor parte de los casos, crece con los años hasta convertirse en una esfera dominante y absorbente

también necesitamos la monotonía y la rutina para pautar la vida, para poder volver al campamento base tras la lucha del día a día

¿Cómo aportar creatividad a este infierno de imperativos impuestos?, ¿cómo mantener la fortaleza sin desesperarnos?

pensamos pocas veces en la gestión del hogar.

Mientras otros religiosos planeaban ostentosas catedrales o discutían sobre sutilezas teológicas

ios anda entre las ollas y las sartenes, y te auxilia en las tareas internas y externas”.

tomarse el trabajo doméstico como un ejercicio de conciencia plena

Cuando freguéis, fregar debe ser lo más importante de vuestra vida.

Las tareas se convierten en un suplicio cuando las consideramos un obstáculo en el camino para alcanzar otra cosa, pero cuando hemos llegado a esa otra cosa, ya estamos pensando en la próxima