“Fa Sol Re Mi Fa / Mi Fa Mi Re Do”
Acompáñame a otro concierto de "El Signo de los Cuatro", banda de jazz conformada por Óscar Bruch al saxo, Jordi Cerdaña en la guitarra, Pepín Orango en el contrabajo, Ovidi Aliaga en la batería y O Zabala en la voz y el piano
Y un, dos, un, dos, tres…
La ciudad, en efecto, es completamente inverosímil, y se pone mejor, es real. No te voy a decir de cual se trata, no insistas, pero si te voy a dar una pista, en esta ciudad hay calli, campielli, campi, fondamenta, rio terà, sotoporteghi y sestieri.
La historia es sencilla, una mostra de cine, un grupo para amenizarlo y una aventura completamente involuntaria para Óscar cuando un oscuro amor del pasado de O Zabala reaparece, y trae consigo un montón de problemas que van más allá de lo ilegal.
Así de sencillo es sumergirse en el misterio y suspenso de esta novela, un poco de elementos fantásticos y corazones dolidos son el aderezo perfecto para esta novel que se siente como un homenaje a la literatura negra rica y evocadora; pero no diré algo que no haya experimentado de primera mano, es un libro sencillo de leer, fácil de seguir, divertido para mí, que aparte de lector, he tenido la fortuna de tocar jazz caminando en cuatro cuerdas, es por eso que esta novela me sigue atrapando y gustando, ergo, no es suficiente; esta historia tiene algunos momentos en los que la trama se vuelve un poco confusa, algunos personajes y eventos parecen ser introducidos de manera abrupta, inverosímil como el título mismo, eso le quita coherencia por momentos y muchísima acción.
Andreu es bueno, sabe hacer sus historias, pero si no te apasiona el jazz, quizá no sea una novela para ti, pero quien sabe, igual y buscas algo distinto, ágil y por curiosidad termines sumergido en el caótico jazz con todo lo que ello implica.
“Fa Sol Re Mi Fa / Mi Fa Mi Re Do”
Acompáñame a otro concierto de "El Signo de los Cuatro", banda de jazz conformada por Óscar Bruch al saxo, Jordi Cerdaña en la guitarra, Pepín Orango en el contrabajo, Ovidi Aliaga en la batería y O Zabala en la voz y el piano
Y un, dos, un, dos, tres…
La ciudad, en efecto, es completamente inverosímil, y se pone mejor, es real. No te voy a decir de cual se trata, no insistas, pero si te voy a dar una pista, en esta ciudad hay calli, campielli, campi, fondamenta, rio terà, sotoporteghi y sestieri.
La historia es sencilla, una mostra de cine, un grupo para amenizarlo y una aventura completamente involuntaria para Óscar cuando un oscuro amor del pasado de O Zabala reaparece, y trae consigo un montón de problemas que van más allá de lo ilegal.
Así de sencillo es sumergirse en el misterio y suspenso de esta novela, un poco de elementos fantásticos y corazones dolidos son el aderezo perfecto para esta novel que se siente como un homenaje a la literatura negra rica y evocadora; pero no diré algo que no haya experimentado de primera mano, es un libro sencillo de leer, fácil de seguir, divertido para mí, que aparte de lector, he tenido la fortuna de tocar jazz caminando en cuatro cuerdas, es por eso que esta novela me sigue atrapando y gustando, ergo, no es suficiente; esta historia tiene algunos momentos en los que la trama se vuelve un poco confusa, algunos personajes y eventos parecen ser introducidos de manera abrupta, inverosímil como el título mismo, eso le quita coherencia por momentos y muchísima acción.
Andreu es bueno, sabe hacer sus historias, pero si no te apasiona el jazz, quizá no sea una novela para ti, pero quien sabe, igual y buscas algo distinto, ágil y por curiosidad termines sumergido en el caótico jazz con todo lo que ello implica.
Hay algunos estudios que muestran que algunos rasgos de la personalidad están muy marcados por los gustos musicales. De hecho, existen investigaciones que han determinan que las personas a las que nos gusta el Jazz somos más empáticos, tolerantes, felices, creativos, versátiles y curiosos, a los amantes del blues les va mucho mejor, su personalidad se corresponde con características muy positivas, como la alta autoestima, la creatividad, la extroversión, la docilidad y la relajación.
Esto te lo cuento, por que estás a punto de leer un libro que lleva muy enraizado el jazz y el blues, dos caras ¿de la misma moneda? Aún no lo sé con certeza, lo que sí sé es que "El blues del detective inmortal" es el primer título de la serie Asesinatos en clave de jazz, y si te gusta este género, te gustará esta novela; el mundo del jazz de la mano de uno de los máximos exponentes de la novela negra en España es, sencillamente, increíble.
Empieza con un duelo de jazz dónde eligen tocar "On the sunny Side of the Street" con Jordi Cerdaña rascando las seis tripas, Pepín Orango en el tololoche, Ovidi Aliaga en su tabla de lavar y Óscar Bruch al saxofón, este último será el que le dé un nuevo sentido a esta banda de jazz llamada "El signo de los cuatro" ¿Te suena?, pues si, en un misterio digno de Sherlock Holmes, en vez de violín, usan el piano y el sax para desvelar un misterio lleno de deudas, intriga, traición y mentiras.
Qué libro tan increíble para descubrir que los detectives y el jazz si pueden llevarse bien, que lujo recorrer las calles de Barcelona con Jordi, Pepín, Ovidi y Óscar, para terminar "Todos contagiados de la misma fiebre, fiebre por la mañana y fiebre en el calor de la noche.
La música, es lo que tiene.
Es el color de la vida.
Y compadezco a aquellos que prefieren vivir en blanco y negro."