se juzga a las personas por lo rápido que responden, no por la calidad de sus respuestas. Nuestro lenguaje y nuestras normas evolucionan como reflejo de todo ello. «Estar siempre disponible» se convierte en algo de lo que alardear o a lo que aspirar. Estas ideas están infiltrándose en nuestra cultura. Conforme aumenta el número de