¡Adiós, adiós, mundo! Adiós, Grover’s Corners… Mamá y papá. Adiós a los relojes que hacen tictac y a los girasoles de mamá. Y a la comida y el café. Y a los vestidos recién planchados y a los baños calientes… y a dormir y despertarme. ¡Ay, Tierra, eres demasiado maravillosa para que nadie te comprenda!