Es la belleza el sueño del monstruo
y es el monstruo
el sueño
del héroe. Nosotros, despiertos ya
al sueño que fuimos, nosotros,
que ya
no podemos cantar sino en el sueño del otro,
cantamos que cuando el héroe
su sueño
alcanza, su sueño mata y despierta
monstruo él mismo: