Leslie Stephen

Pero el verdadero paseante ama caminar porque, lejos de distraerle, propicia la uniforme y abundante fluidez de una meditación apacible y semiconsciente.

Caminar es a las actividades lúdicas lo que labrar y pescar son a la industria: es primitivo y simple; nos pone en contacto con la madre tierra y la sencilla naturaleza; no requiere de un equipo complejo ni de un entusiasmo fuera de lo común.

El verdadero caminante es alguien a quien el empeño le resulta en sí mismo placentero; que ciertamente no es tan petulante como para sentirse por encima de cierta complacencia en la capacidad física necesaria, pero que subordina el esfuerzo muscular de las piernas a las «elucubraciones» que este le suscita; a las tranquilas reflexiones e imaginaciones que surgen de forma espontánea al caminar, y que producen la armonía intelectual que es el acompañamiento natural del ruido monótono de sus pasos.

Pero el verdadero paseante ama caminar porque, lejos de distraerle, propicia la uniforme y abundante fluidez de una meditación apacible y semiconsciente.

Así, de forma un tanto cruda, uno se iba convirtiendo en un individuo más o menos reflexivo, no en un mero autómata movido según los dictados de la maquinaria pedagógica.

Caminar es la mejor de las panaceas para las tendencias mórbidas de los escritores.

Lo cierto, sin embargo, es que en mi pasión por las montañas había cierto elemento mundano.

Siento respeto por el ciclista, como dije anteriormente; pero es un esclavo de su máquina: no le queda otro remedio que seguir la carretera, y no encuentra otra cosa que los mismos panoramas que los vulgares turistas.

No verá nada del apartado paisaje que tal vez no esté tan lejos, ni sentirá la correspondiente armonía mental que propician la soledad y la larga sucesión de encantadores escenarios que esquivamente se mantienen al margen de la atención del público.

En todo caso la hospitalidad, virtud de las regiones primitivas, da la impresión de no haber desaparecido aún del todo incluso en esta región excesivamente civilizada.