es

Sebastian Fitzek

  • Danmgfez uma citaçãoano passado
    —A partir de esa historia, todos los personajes que imagino se vuelven reales. Puedo verlos, observarlos y a veces incluso hablar con ellos. Me los imagino e inmediatamente después aparecen en mi vida. Ésa es mi enfermedad, doctor Larenz. Ése es mi problema. Ésa es la peculiaridad de mi supuesta esquizofrenia —dijo Anna, inclinándose hacia delante—. Por eso estoy aquí, con usted. Así que
  • Danmgfez uma citaçãoano passado
    —A partir de esa historia, todos los personajes que imagino se vuelven reales. Puedo verlos, observarlos y a veces incluso hablar con ellos. Me los imagino e inmediatamente después aparecen en mi vida. Ésa es mi enfermedad, doctor Larenz. Ése es mi problema. Ésa es la peculiaridad de mi supuesta esquizofrenia —dijo Anna, inclinándose hacia delante—. Por eso estoy aquí, con usted. Así que
  • Danmgfez uma citaçãoano passado
    Cuando mi madre me dijo que mi padre había muerto, salí al jardín y empecé a golpear al perro con uno de los bates de béisbol de mi padre, uno de esos pesados con núcleo de hierro
  • Danmgfez uma citaçãoano passado
    La pobre chica había cargado con terribles sentimientos de culpa durante diez años. Tal vez ése fuera el azote más cruel de la esquizofrenia. Casi siempre, el único objetivo de las alucinaciones era sugerirle a la persona enferma que era una inútil, una malvada y que no merecía vivir. Con cierta frecuencia, una voz mental impulsaba a los esquizofrénicos a quitarse la vida. Y bastante a menudo los desgraciados obedecían a sus imaginarios torturadores
  • Danmgfez uma citaçãoano passado
    Con asombro, Viktor se dio cuenta del efecto que le habían causado las escasas palabras de Anna. De hasta qué punto había deseado que las visiones enfermizas y esquizofrénicas de la paciente tuvieran una base real.

    Al aproximarse a ella con lentitud, Viktor notó que le había subido la fiebre y que tenía más dolor de cabeza a pesar de la píldora que había tomado después de ducharse. Las sienes le palpitaban dolorosamente y los ojos le lloraban. De repente la figura de Anna se volvió borrosa y vio su contorno como a través de un vaso lleno de agua. Parpadeó y, cuando pudo ver con mayor claridad, leyó algo en la mirada de Anna que al principio le resultó inexplicable. Y entonces supo qué era: la conocía. En algún momento, hacía mucho tiempo, ya se había encontrado con ella, aunque era incapaz de adjudicarle un nombre o de identificarla, como sucede a veces con un actor: uno no sabe cómo se llama ni en qué película lo ha visto
  • Danmgfez uma citaçãoano passado
    La esperanza es como una astilla de vidrio clavada en el pie. Mientras permanece clavada en la carne sientes dolor a cada paso que das, pero una vez que te la han extraído la herida sangra un poco y tarda un tiempo en cicatrizar, pero al final uno puede seguir caminando. Ese proceso se denomina duelo y considero que es hora de que inicies el proceso
  • Danmgfez uma citaçãoano passado
    Quería que acabara de escribir la historia. Me preguntó lo siguiente: «¿Por qué sólo hay dos capítulos? ¿Qué pasa después? No quiero seguir siendo una enferma para siempre».

    —Así que su personaje le exigió que acabara la historia empezada, ¿
  • Danmgfez uma citaçãoano passado
    En ese momento, Viktor no sabía qué prefería: que los ataques de esquizofrenia de Anna estuvieran relacionados con la desaparición de su hija o que la imaginación sólo le estuviera haciendo una malévola jugarreta. De momento todo podía ser una macabra casualidad. En Havelland había docenas de casas de fin de semana
  • Danmgfez uma citaçãoano passado
    —¿Por qué no llamó a la policía tras el descubrimiento en su casa de fin de semana? —dijo en cambio, retomando la conversación.

    —Porque durante cuatro años la policía no me sirvió de ayuda y como yo mismo encontré la primera pista no quise que se apropiaran de la información
  • Danmgfez uma citaçãoano passado
    —¡Es obvio que Charlotte fue envenenada! —dijo Anna
fb2epub
Arraste e solte seus arquivos (não mais do que 5 por vez)