: ¿por qué le resulta tan aterrador a las oligarquías político-financieras que el dinero sea en realidad deuda del emisor? Muy sencillo: porque los emisores de dinero desde hace por lo menos cuatro mil años han sido los estados, y desde hace varios siglos dichos estados empezaron a ser gobernados democráticamente. Por tanto, la única manera que tenían las oligarquías político-financieras de mantener su privilegios fue convirtiendo la economía en una especie de religión: “La creencia de que el gobierno está obligado a equilibrar su presupuesto cada cierto tiempo es [como] una ‘religión’, una ‘superstición’ necesaria para asustar a la población de manera que esta se comporte de la manera deseada”.2