Valeria Fukunaga

odo este año
me llené de planes
para evitar
que la comida y la bebida
se quedaran solas
esperándonos

Qué es la soledad
sino la certeza absoluta
de que no hay nadie
que pueda dejar
sus cosas de lado
y hacerte compañía,
estar un rato

Se me hace un nudo en el estómago
todos los eneros, los abriles, los diciembres
o cuando aparece un nuevo nieto
sea de ella, sea del pueblo
Y cada una de esas veces lloro
porque ahora es diferente
y ya no voy en el asiento de atrás

La naturaleza de las cosas
debería haber hecho
pequeños movimientos
que reacomodaran nuestros roles
para quedar en equilibrio
como sucede a gran escala

Tu desaparición debería haber hecho
que siguiéramos girando
un poco más juntos
no sé si amontonados
pero resguardados sí
para que aparezca otro orden
que compense

Pero no tengo nada, salvo las palabras
que despliego con torpeza
sobre cientos de hojas, de caras,
de mensajes, de pensamientos.
Es la forma que encontré
para tener algún rol
en este sistema familiar

Mamá eligió morir
a destiempo
para enseñarnos
a crear mundos de refugio
cuando afuera todo brilla
a ser empáticos con el dolor
ajeno cuando aún reímos

Vení
que acá
hay espacio
para vos.
Entrá en mi mundo
porque tan lindo como
sacarme las zapatillas antes
de cerrar la puerta
de casa
al llegar
es querer
mostrarte
que soy esto que soy.

NO VINE A ESTE MUNDO A MANEJAR MIS EMOCIONES CON MESURA

De quién?
Un gesto de amor es llegar a tu casa
dejar que me veas así
deshilvanada
como saco de arena
y pedirte que hagas eso
que vos tan bien hacés:
mostrarme por cinco minutos que todavía sigo viva