La resiliencia estoica es un concepto que se basa en los principios del estoicismo, una
antigua filosofía griega y romana que enseña a los individuos a cultivar la fortaleza mental
y emocional frente a las adversidades de la vida. Los estoicos creían que el sufrimiento y
los obstáculos son inevitables, pero que la manera en que reaccionamos a ellos define
nuestro carácter y nuestra capacidad para encontrar la paz interior.
El estoicismo es una antigua escuela de filosofía, fundada en Atenas por Zenón de
Citio alrededor del año 300 a. C. Gracias a las ideas que ella impartía, en la actualidad la
palabra estoicismo es sinónimo de resiliencia.
Esto se debe a que esta corriente filosófica se caracteriza por la defensa de la virtud, la
imperturbabilidad y el control sobre las emociones. De esta manera, su propuesta es que los
individuos puedan desarrollar sus propias potencialidades y alcanzar un buen grado de
conocimiento personal. Todo con el fin de lograr una vida buena y la felicidad.