Cada noche, Tomás se acuesta abrazando su pequeño avioncito de metal, un tesoro heredado de su abuelo. En su imaginación, el juguete cobra vida y lo lleva a volar sobre campos dorados, mares tranquilos y mágicas islas bajo la luna. En uno de estos viajes, descubre un cofre con estrellas brillantes, una de las cuales guarda junto a su corazón como recuerdo de esa aventura celestial. Una historia delicada y poética que celebra la imaginación, los lazos familiares y la magia de soñar despierto.