Una noche serena, Clara se aventura hasta el místico Lago Espejo, un lugar donde el cielo parece fundirse con el agua en un reflejo perfecto de estrellas. Allí, envuelta por la calma y el canto natural de la noche, presencia la aparición de una figura etérea: el espíritu del lago, que danza con las estrellas y envuelve todo en una melodía cósmica. A través de esta experiencia mágica y silenciosa, Clara descubre una conexión profunda con la naturaleza y la paz interior. Un relato lleno de belleza, poesía y serenidad, ideal para soñar con los ojos abiertos.