.La vida humana está compuesta por decisiones. Algunas son simples y rutinarias; otras son
complejas y transformadoras. Desde qué carrera elegir hasta cómo actuar ante una
injusticia, nuestras elecciones modelan quiénes somos y lo que llegamos a ser. Sin
embargo, tomar buenas decisiones no es tarea fácil. Requiere algo más que información o
inteligencia. Necesita lo que los antiguos griegos llamaban phronesis —sabiduría
práctica—, una forma de conocimiento basada en la experiencia, la reflexión y el
compromiso ético. Esta sabiduría práctica, que en tiempos modernos a menudo se descuida,
fue central en escuelas filosóficas como el estoicismo. En este ensayo se explora cómo
desarrollar esta forma de sabiduría y cómo la tradición estoica puede iluminar el camino
hacia una vida más sensata y virtuosa.