Cada día, al despertar, piensa: «Hoy soy afortunado
por haberme despertado, estoy vivo, tengo una valiosa vida humana
y no voy a desperdiciarla. Voy a dedicar toda mi energía
a evolucionar, a ensanchar mi corazón para los demás.
Voy a ayudar a los demás tanto como pueda».